Para celebrar el primer aniversario de este blog, mirandoconarte quiere homenajear a Hilma af Klint con este post. Descubrirla es muy emocionante, así como te adentras en su obra más te encandila. Es como encontrar a la ¨genia¨ de la lámpara maravillosa, sólo tienes que frotarla y ¡zás!, te encuentras con una auténtica maravilla pictórica.
Gran parte de sus cuadros están perfectamente estudiados, otros realizados bajo la mirada en base a la conciencia de la dimensión espiritual. En cualquier caso, rompen ingeniosamente con la simplicidad, todo pensado para que a través del color se llegue a la forma, y, a su vez, alcanzar una espiritualidad acorde con la concepción del mundo.
Hilma af Klint (1862-1944) nacida en Suecia y pionera del arte abstracto. Durante siete años estudió arte en la Real Academia de Bellas Artes de Estocolmo, algo raro por entonces, pero una ley permitió que las mujeres pudieran acceder a ese tipo de estudios, siendo una de las primeras alumnas que compartían esa clase de materias con hombres. Se inició con la pintura figurativa, paisajes y retratos hasta 1890 que fue cuando empezó a cambiar de tercio llegando a la abstracción. A principios del siglo XX se inicia en las teorías antroposóficas, una afición por las energías ocultas seguida de la búsqueda de la espiritualidad. Entre 1906 y 1915 pintó cerca de doscientas pinturas abstractas en gran formato, cumplidos los 81 años murió sin haber expuesto ningún cuadro abstracto.
Para ella supuso llegar a una filosofía de la libertad, una libertad, entonces no comprendida por la mayoría, lo que provocó una evasiva en su obra de temática abstracta que casi podríamos habérnosla perdido, pero por suerte, los que la hemos descubierto podemos disfrutarla e investigarla. Una obra complicada de analizar, ya que, en oposición a las creencias actuales nos puede llevar a pensar que no fue Kandinsky el padre de la abstracción, probablemente se le pudo anticipar Hilma af Klint.
Hilma af Klint entendió que la existencia es mucho más que lo que podemos ver y se interesó por el elemento espiritual de la realidad. En su trabajo nos introduce hacia una conexión entre lo espiritual y lo material, el macrocosmos y el microcosmos, la luz y la oscuridad, lo femenino y lo masculino, el ying y el yang, creando incógnitas a todos los niveles. Un universo propio de círculos concéntricos, espirales infinitas, óvalos inmensos que pretenden plasmar la totalidad del cosmos, la unidad con el todo. La parte más alegre y colorista de su obra es bastante atrayente para el espectador, en sus exposiciones se crea un efecto espectacular y envolvente que invita a adentrarnos en una especie de mundo de abstracción y color.
*Fotografías de obras de Hilma af Klint
Existe un debate abierto sobre quién fue el primero en llegar a la abstracción, muchos aseguran que el mérito fue de Mondrian, otros apoyan a Malevich, a Kupka, o por tema de gustos a Delaunay. Pero la gran mayoría afirma que el que dio el primer paso adelante decisivo fue Kandinsky, actualmente se conoce su primera acuarela abstracta datada del año 1912. Todos ellos han sido considerados como los protagonistas del arte abstracto, a partir de ahora sería necesario incluir a af Klint entre estos artistas, ya que por el mero hecho de ser mujer ni siquiera se le consideró. Se cree que fue pionera en este arte, que lo llevó a cabo antes que Kandinsky, algunos dicen que incluso cinco o seis años antes que él, aunque existen discrepancias en este aspecto.
Esta pintora fue influenciada por los movimientos espirituales contemporáneos de su época como la teosofía 
y la antroposofía. Como punto de inicio partió con obras naturalistas que a partir de la década de 1890 abandonó, pasando a un estado que la posicionaba en el ¨más allᨠde lo que se podía apreciar con los ojos, como si estuviera en otra dimensión. En un momento para la historia con inquietudes en el estudio de la ciencia, las matemáticas o la física, una época de desarrollo tecnológico como fue el descubrimiento de los rayos X, donde se situaba al espacio en una envolvente capa de ondas electromagnéticas. Todos estos adelantos encandilaron a Hilma y le llevaron a profundizar en un estudio meticuloso, entendiendo que el mundo es mucho más de lo que podemos ver, interesándose especialmente en la composición espiritual de la realidad y de la naturaleza. Se encontraron entre sus pertenencias estudios botánicos de plantas, flores y semillas junto a incompresibles diagramas matemáticos. Su obra abstracta es una conjugación de todos estos elementos, geometría, simetría, matemáticas, mezclas de resonancias simbolistas y desconcertadas abstracciones.
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